viernes, octubre 07, 2005

QUÉ OCURRIÓ EN SAMIANIGO? (24-VII-2005)


Exactamente un mes después del último concierto cucarachero, la Coleutibidá Sonora volvía a juntarse para ir a tocar a Samianigo, primera localidad que acoge por segunda vez un concierto cucarachero.

La cita era a las 16,30 en el local de Mariano, esta vez no Gavín, sino Adam.

El primer incidente destacable es que una vez reunidos en la puerta todos los que íbamos en furgoneta (Toñico, Pepino della Fabirola, Zate, Fran, Agos, Sonero y la Rubi, ésta última en sus últimas horas antes de emprender su aventura boliviana), nos dimos cuenta de que ninguno teníamos llaves del local. Tras llamar a los hermanos de Estercuel, que se encontraban sudando la pulitada de la noche anterior, el que nos salvó la papeleta fue Furo, cantante y alma mater de la Déchusban, banda de alikates que ensayan también en el local, que se presentó raudo y veloz con unas llaves.

Tras superar el incidente, la furgoneta puso rumbo a Samianigo, previa parada en Zufaria para recoger a Bítor. Somachi Gun nos esperaba ya en Samianigo, y Prol acudía desde Ansó.

Y con puntualidad británica, y sin ningún detalle reseñable, llegamos a Samianigo a las 18,30. Tras reunirnos con Gun y Prol ya en el lugar del concierto, un escenario bastante grande en plena calle, procedimos a echar la primera biera en la Corleone, gran sala donde ya estuvimos hace tiempo tocando.

En esas estábamos cuando nos avisan de que al final en vez de empezar a las 24.15 como estaba previsto, tocaríamos a las 2 de la mañana. Tras la noticia, vimos la prueba de sonido de la Kinky Beat, gran grupo que tocaría después de nosotros, y que suenan realmente bien. Después llegó nuestro turno de probar, e inmediatamente después a cenar en el bar del Loro, donde los cucaracheros engullimos sin compasión todo lo que iban sacando a la mesa, entre chiste y chiste del triángulo Bítor-Pepín-Fran.

Y después de cenar, unos cuantos nos subimos a ver una extraña carrera de borrachos tirándose por una cuesta, y a ver un rato a una orquesta pelín curiosa. Y casi sin darnos cuenta era ya casi la hora de empezar, y en el escenario los Cluster tocaban sus últimos temas, ante gran cantidad de peña con muchísimas ganas de fiesta, entre los que se encontraban conocidos alikates cucaracheros como Mátame Camión, que obsequió al público con pegallos contra la planta de plomo de Albalate.

De repente, sonaba la sintonía de Curro Jiménez que indica que el Comando en breves saltaría al escenario. Y así fue. Del concierto en sí destacar que sonó bastante bien, que la gente se enrolló mogollón y no paró de pegar botes y bailar ni un minuto, que subió Jota a cantar Isla Aneto, ya que había venido a vernos, y que se estrenó parte de la nueva puesta en escena que estamos preparando. Total que entre unas cosas y otras acabábamos a las 3.30 largas, y tras estar un rato con el chiringuito de las camis y discos, mientras el resto recogía, nos dispusimos ya a volver a la capital del Ebro.

Así que nos despedimos de Gun, de Prolín, recogimos a la Moni que estaba por ahí de alikatada, y carretera y manta. Dejamos al Bítor en Zuera, y llegábamos al local a las 6 AM, que pa ser domingo no está mal. Recogimos y cada mochuelo a su olivo.

Otro concierto más, con ambientico, en el pirineo, que siempre mola, y con doble dedicatoria: a nuestra amiga Moni, que ya está en Bolivia haciendo la revolución, y a nuestro gran Nachete Juárez, que ya está casi recuperado al 100%, y que esperamos pueda venir a la próxima cucarachada, que será nada más y nada menos en La Fatarella, en Tarragona. Ya contaremos que tal.

Saludos cucaracheros, desde Zaragoza hasta La Fatarella, pasando por Cochabamba.